En el gráfico que se muestra a continuación se utilizo un motor, a modo de ejemplo, de 4.160 Volts de operación. En la eje “Y” vemos el voltaje, con 3 puntos sobresalientes: el voltaje nominal, o de operación (asumiendo que son uno y el mismo), 4160 V., el voltaje de pico (nominal x raiz cuadrada de 2), 5865 V., y por último, el voltaje recomendado de prueba de varias instituciones, 2V+1000, o sea 9320 V.
El secreto de la frecuencia necesaria para realizar el ensayo radica entre no realizarlo tan frecuentemente que se convierta en un incordio para mantenimiento, mucha frecuencia, y que el ensayo se realiza con tan poca frecuencia que el aislamiento se degrade rápidamente entre ensayos. Este tiempo prudencial parece ser una vez entre cada 9 a 12 meses. Esto, para recordarlo más fácil es: una vez por año.
Es contra-intuitivo realizar ensayos de alto voltaje a máquinas delicadas que realizan una función vital para la producción de la planta. Sin embargo es todavía más importante conocer la salud de tales motores. El conocimiento del estado actual de mis motores me permitirá estar un paso adelante del desastre. En otras palabras, no esperar a que ocurra un fuego para recién combatirlo, sino prevenir ese incendio.
Y con referencia a incendios, que en el párrafo anterior se uso como una analogía para resaltar la necesidad de prevenir, cabe citar que el departamento contra incendios de los EEUU en su norma NFPA 70B recomienda realizar ensayos de Surge como una forma adicional de prevenir incendios.