Los Servomotores tienen un amplio rango de movimiento (que es justamente una de las cualidades que lo caracteriza) que va desde 0 a 180 grados (aunque en algunos casos alcanza los 210 grados). Para poder hacer uso de este espectro de movimiento los Servomotores generalmente hacen uso de la Modulación por Ancho de Pulso o PWM (en inglés Pulse Width Modulation), una señal a través de la que pueden mandar ordenes al eje y de esta manera determinar la orientación del Servomotor. La señal PWM consta, principalmente, de un pulso que se repite varias veces , y, en directa relación con la longitud del pulso, es que el motor sabrá en que dirección tiene que indicarle al eje que se mueva. La señal cuyos pulsos son de 1.5 ms indicarán al motor que tome la posición de 90 grados; una señal con pulsos de menos de 1.5 ms indicarán al motor que se dirija hacia los 0 grados, y una señal con pulsos mayores a 1.5 ms indicarán al motor que se dirija hacia los 180 grados.
Cuando los servomotores se mueven hacia una posición, permanecerán en la misma y presentarán resistencia a otras fuerzas que intenten moverlo de dicha posición. Esto será así mientras el servomotor repita el PWM con el pulso correspondiente; de esta manera el servomotor mantendrá la posición determinada siempre y cuando la señal PMW se siga repitiendo.
